Columna política y escritos varios/música

3.28.2006

El amo de los boletos

Ticketmaster se ha convertido en el monopolio para conseguir las entradas a los mejores espectáculos

Alicia Bello Basilio
Como en México no había apertura, no existía la posibilidad de que los grandes espectáculos se fijaran en el país como una plaza viable para presentarse , principalmente por la escasa si no es que nula oferta de especios aptos para eventos masivos.
Con la “reapertura” del Palacio de los Deportes y la conclusión del Foro Sol en el Autódromo Hermanos Rodríguez, a principios de los años noventa grandes organizadores comenzaron a ver hacia el país como uno de los lugares más rentables para llevar y presentar espectáculos de talla internacional.

Un poco de historia
Esto fue posible gracias a la empresa CIE y su hoy subsidiaria Operadora de Centros de Espectáculos S.A. de C.V. (Ocesa) que se convirtió en la primera compañía promotora de eventos de entretenimiento en vivo y por supuesto a las facilidades que las autoridades le ofrecieron para explotar inmuebles públicos como sedes para conciertos y otro tipo de presentaciones. El apetito del público mexicano por espectáculos que nunca antes habían llegado al país provocó, además de que la empresa fuera creciendo rápidamente, que grandes patrocinadores no dudaran ni un minuto en unirse a esta exitosa sinergia. Así, la venta de alimentos, bebidas y souvenirs se convirtió en el complemento perfecto para este conveniente negocio.
Ya con ganancias por demás inimaginables, la rentabilidad que había conseguido CIE-Ocesa concluyó en una de las mejores estrategias que han sumado al negocio: el convenio con Ticketmaster Corp.
Así, la operadora de espectáculos se convirtió en un virtual monopolio por la falta de algún competidor cercano y por sus numerosos convenios con organizadores y patrocinadores, además de su cosntante evolución en servicio al cliente, pero sobre todo por tener el control, concesionado, de los escenarios en México.

Las quejas
A pesar de todos los beneficios que ha recibido, aumenta el número de personas que se quejan de los abusos de la compañía, pues aseguran que los precios para los espectáculos son los más caros en todo el mundo. Un caso que lo ilustra es el concierto de Pearl Jam, grupo conocido por sus constante batallas con Ticketmaster en todo el mundo debido a los elevados precios que impone a sus presentaciones, pero que ha visitado el país en dos ocasiones gracias a las gestiones de CIE-Ocesa.
Otra de las quejas frecuentes es que, con la modalidad de preventa exclusiva, sólo para los que clientes cuenten con la tarjeta de crédito Banamex, se discrimina a quienes no tienen ese plástico porque se lespriva completamente de la posibilidad de acceder a los mejores asientos e incluso, hasta la oportunidad de comprar una entrada, pues la mayoría de las veces estas se agotan en la preventa, antes de salir a la venta en general.
Ante las crecientes inconformidades con esta práctica, Ticketmaster pretende operar una maniobra que le evite cuestionamientos y una posterior acción de las autoridades por el condicionamiento que de hecho impone a la venta de boletos. En el caso específico para los boletos del concierto de Depeche Mode, el más importante que la empresa tiene en puerta, se abrió una preventa exclusiva que resultó una mera simulación, pues la página de internet respectiva estuvo desabilitada, por lo que un gran número de usuarios de esta modalidad de compra de boletos tampoco pudo adquirir las entradas por esta vía. Luego de la preventa, la página www.ticketmaster.com.mx funcionaba perfectamente, excepto que cuando accedía al link para comprar boletos para este espectáculo, aparecía la pantalla para buscarlos, pero también un mensaje posterior que advertía que no se contaba con las localidades que se solicitaron, es decir estaban agotados a pesra de que se sseguían anunciando en la página. Al mismo tiempo, en el servicio vía telefónica de Ticketmaster sí advierten –antes de hablar con una operadora- que los boletos para este evento están agotados.

La triste realidad
Si bien es cierto que gracias a CIE-Ocesa ha sido posible que grandes espectáculos visiten México, no se puede negar que la venta de boletos es desigual entre los consumidores y no sólo por el precio de cada entrada, sino por los mecanismos que se utilizan para privolegiar en su adquisición a grupos con mayores posibilidades económicas. Una política de venta auténticamente respetuosa de la igualdad, tendría estrategias destinadas a garantizar el acceso a todo el público a los lugares que cada quién decidió pagar, y no a privilegiar sólo a quienes tengan beneficios -cómo una tarjeta de crédito o acceso a internet-, además de que los precios no deberían ser tan elevados en comparación con otras partes del mundo en las que la misma gira de un grupo tiene un costo mucho menor.
Finalmente, el negocio de esta empresa está en lucrar con el fenómeno de la gran apertura musical que se ha registrado en un país cuya población, sobre todo joven, daría hasta la vida por ver cumplido el sueño de toda su vida: observar en el escenario a su artista favorito.