Columna política y escritos varios/música

1.27.2006

El País de las Maravillas

Alicia Bello Basilio

Elecciones de fiesta
En plena contienda política, algunos institutos electorales locales no se toman muy en serio su papel, lo que se puede probar analizando el hecho de que se preparan mentalmente de formas muy poco serias, frente a las presiones que recibirán durante los comicios. En esa situación se encuentran los consejeros del Instituto Electoral de Yucatán, pues ahora se sabe que mientras fungían como observadores en los comicios michoacanos, del 13 y 17 de abril del año pasado, aprovecharon sus “vacaciones” en la tierra purépecha para divertirse en un table dance, cuya cuenta pagaron con recursos oficiales. Cada quien es libre de hacer lo que le plazca para divertirse, mientras no pague sus aficiones y diversiones con recursos públicos. Ahora los consejeros tienen que responder por tan irresponsable acción y afrontar las consecuencias de falta de credibilidad.


Remoción anunciada
El sol no se puede tapar con un dedo y el hilo siempre se rompe por lo más delgado. Hoy Eduardo Murueta Urrutia prácticamente puede confirmar ambos proverbios. A estas alturas es relativamente sencillo admitir que su salida de la Procuraduría General de Justicia de Guerrero está cantada y es cosa de tiempo. La violencia desbordada, la falta de resultados en una desigual lucha contra la ciminalidad vinculada al narco, y evidentemente el deterioro que la imagen de la entidad sufre a causa de los cada vez más constantes enfrentamientos violentos en sus ciudades y municipios, hacen insostenible a Murueta para el gobernador Zeferino Torreblanca Galindo, quien así empezaría lo que parece un inevitable ajuste de gabinete para relanzar su gobierno en pleno año electoral.


Caballada flaca
Fernando Martínez Cué es el candidato del PRD al gobierno de Morelos y, aunque no tiene muchas posibilidades de llegar lejos en la contienda, seguramente ocupará cada vez más espacios en los medios de comunicación. Sin embargo, eso no es para que se enorgullezca, pues la creciente cobertura no estará motivada por su candidatura al gobierno de la entidad, sino por la eventual condición de indiciado que podría enfrentar en cualquier momento. Martínez Cué aún tiene que resolver un asunto personal delicado: una denuncia por difamación que presentó en su contra Armando Ramírez Zaldivar, y que parece no tener ningún tipo de solución. Así es que en Morelos todo indica que la maldición de Graco Ramírez le sigue afectando al perredismo, pues su único cuadro políticamente competitivo, está legalmente inhabilitado por cuestiones de residencia, para aspirar a la gubernatura.


*Publicado en Rumbo de México el jueves 26 de enero de 2006